La segunda edad de oro Disney: Aquellos maravillosos ’90

Hoy en día, nada más escuchar la palabra Disney a todos se nos viene a la cabeza nuestro querido canal de TDT Disney Channel, con series de alta calidad como los Jonas Brothers y Hanna Montana,ejem ejem), pero antes de que la Putifactoría Disney se dedicara a inculcar a los niños unos valores superficiales, clónicos y alienados, en el milenio ya pasado intentaba educar, transmitir una enseñanza en sus maravillosas historias de dibujos animados…  yo como fui niño en los 90, y crecí con estos clásicos, aquí viene mi homenaje a aquel Disney, ya por desgracia tan lejano (Salvo honrosas excepciones como los largometrajes de Pixar…):


Empezaban los 90, con los supervivientes de la generación perdida ya pensando en tener hijos, los herederos del babyboom sesentero español, con la movida madrileña dando sus últimos coletazos y la edad de oro del pop español, que ya ni era edad, y mucho menos de oro. Disney resurgió tras una década de los 80 bastante discretita, cuyo mejor lanzamiento fue “La sirenita” en 1989, The Walt Disney Company, la compañía de los sueños, de los grandes clásicos como La Cenicienta, la Bella Durmiente, Blancanieves o Bambi.

Y empezaron los 90 y la cosa no pintaba del todo bien, siendo “Los rescatadores en Cangurolandia” su debut en la década, y con una calidad cuanto menos dudosa hacían preveer otra década discreta para la compañía del ratón Mickey.

Pero nada más lejos de la realidad:

En 1991 llegó a nuestras pantallas La Bella y la Bestia, una historia tan alegre, tan sincera, con un mensaje tan esperanzador, pero a la vez tan oscura, triste y tétrica, con una maestría en la dirección, una música que hizo historia (Dos oscars, a la mejor banda sonora y a la mejor canción). Con el valor, la dulzura y la inteligencia de Bella, todo su amor por su padre, sus ansias de libertad, de conocer el mundo, la evasión de su monotonía a través de sus libros, y la curiosidad creciente por aquel horrible ser de herido corazón, pero en el fondo, noble sentimiento, pues como dijo una tetera muy sabia, no hay mayor verdad que la belleza está en el interior.

Llega 1992, Argentina cambia de moneda, ETA sigue haciendo de las suyas, y en España se produce uno de los acontecimientos más importantes de nuestra historia moderna, los juegos olímpicos de 1992 en Barcelona, nuestra presentación al mundo como país desarrollado, como ejemplo de democracia y progreso tras una dictadura militar de 40 años, y fue todo un éxito… pero un acontecimiento, quizás en comparación demasiado pequeño, pero muchísimo más importante que cualquier cambio de divisa, de atentados terroristas o JJOO en Barcelona para los que éramos unos niños en esta época, y fue la llegada de Aladdin. La historia de un vulgar ladrón que se enamora de alguien tan lejano a él, una princesa, la princesa que todos deseamos, y que aunque solo nos separen unos pocos pasos, parece que hay un mar entero entre los dos, como intenta conquistarla aparentando ser lo que no es, dándole lo que ella quiere ver, lo que su padre quiere ver, y olvidándose que eso no es amor de verdad, y hasta que la vida le pone en su lugar, y se da cuenta que el amor no es cuestión de la riqueza o el estatus que tengas, el amor no  entiende de clases, y , amigo Aladdin, Yasmine te ama, y nosotros la amamos a ella, y esa canción que tantas veces escuchaban las niñas en el colegio, tantas que querían ser princesa de traje azul en un mundo perdido en la exótica Arabia, y tantos ladrones de poca monta aspirantes a príncipe del corazón de su bella dama.

Disney había renacido de sus cenizas, y puesto el listón muy alto para si mismo y para la poca competencia que osaba plantarle cara (como la Warner Bros Pictures), pero llegó 1994, y con él, El Rey León, personalmente mi película Disney favorita y la primera que tuve el honor de ver en una pantalla de cine gracias a mi tío. En aquel difunto cine que los pacenses recordarán, el Teatro Menacho, donde hoy día se levanta un Zara enorme en plena calle Menacho, tan bonita en invierno.

El Rey León, quizás la película más oscura y cruel de todas (y no son pocas) las que ha sacado la factoría Disney, con la desgarradora historia de Simba, la ambición por el poder de Scarf, su maldad, su cobardía, las horribles hienas, los fantásticos amigos que Simba conoce en el camino… Y nuevamente una música excelente, inolvidable, y un doblaje al castellano absolutamente magistral, con un Constantino Romero rellenando su gran currículo como doblador con otro gran personaje como es Mufasa (Inolvidable la escena de las nubes), todo lo que puedo expresar por esta película es admiración, y dolor por ver como la destrozaron con una mediocre 2ª parte y con una horrible 3ª… Maldito seáis…

Y llegamos al ecuador de la década, y como todo lo que sube, tiene que empezar a bajar y con el Rey León se tocó techo… y apareció Pocahontas, una bonita historia de amor entre dos mundos tan diferentes, un bonito alegato ecologista con, como ya es costumbre, una banda sonora espléndida y una canción (Colores en el viento) que te erizará hasta el último pelo de tu cuerpo. Como dato curioso decir que James Camerón ha hecho un Remake en 3D de esta película usando pitufos altos.

En 1996 y 1997 aparecieron El Jorobado de Notredame y Hércules respectivamente. La primera una entrañable historia de amistad, de integración y de la crueldad de los hombres hacia el que es diferente, hasta el punto de llegarlo a aislar en los torreones de un castillo, todo ello con una banda sonora sublime, quizás la gitana más carismática de la historia del cine, y un clon de John Smith, personalmente es de los clásicos que menos me gusta, pero no puedo dejar de reconocer que es una gran película. Cosa aparte es Hércules, una desenfadada parodia de la mitología griega, con un humor muy interesante, y un estilo de dibujo muy griego por decirlo de alguna forma, preciosa estéticamente, cuenta muy libremente la historia del héroe Griego Hércules, añadiéndole una crítica a la búsqueda de la fama, enseñándonos lo vacía que resulta esa vida, y que al final, el amor por una chica le hace renunciar a todo, incluso al sueño volver de donde nunca debió salir, todo por amor, porque ser un héroe no es tan bueno si no tienes con quien compartirlo.

Y se nos va agotando la década… y dos grandes películas que mantendrán todavía alto el listón de calidad de Disney, Mulán, la historia de la joven más valorosa de toda china, alegato por la igualdad de hombres y mujeres, por la superación, por el poder del amor hacia un padre, de las locuras, y de la amistad para los tiempos difíciles. Con escenas espectaculares como la de la avalancha, y un gran doblaje con José Mota como Mushu, y sus habituales toques de humor, Mulán se convierte en un visionado imprescindible para todo amante de la buena animación occidental.

Y finalmente Tarzán y Fantasía 2000, la primera con una banda sonora magistral de Phil Collins, y como película… nunca me llegó a convencer del todo, pero sé que son muchos los que la disfrutaron gustosamente. Aunque en mi opinión ya se notaba el declive de Disney. Y Fantasía 2000 no era más que un remake de fantasía, maravilloso repaso de la música clásica a través de historietas que se desarrollaban al ritmo de melodías perpetuas en los mares del tiempo, imprescindible.

Es una pena todo lo que Disney nos dio, y que ahora se hayan traicionado a si mismos por unos sucios puñados de dolares, como dije al principio, menos mal que queda Pixar (UP es espectacular, me emocionó de una manera que no esperaba y Toy Story 3 para qué hablar, soberbia).

Os habréis fijado que no hablo de Toy Story, una de mis pelis favoritas, no se me ha olvidado, simplemente hablo de los clásicos de la animación, y Toy Story era de Pixar, compañía independiente de Disney en esa época.

9 respuestas

  1. 1. El Rey Leon
    2. Aladdin
    3. Hercules
    4. Todo lo demas de Disney

    Great job Rockero :D

  2. 1.Aladdin
    2.Rey León
    3.Hercules

    P.D: «un bonito alegato ecologista»? En OALS nos gusta contaminar o de repente te gusta Lisa Simpson?

  3. Vaya, brusco vuelo hacia mi infancia, te agradezco por el estado nostálgico en el que me dejaste, xD.

    Mulan quizás no haya amasado el éxito de otras, pero es una excelente película, sobre todo por lo bien que se logra captar el aire oriental. A mi parecer, una de las películas de Disney más subvaloradas de aquella época dorada. El resto, todos clásicos, no se discuten.

    Es increíble cómo uno esperaba siempre por los estrenos de Disney sabiendo (bah, de chicos no sé si éramos tan conscientes de esto, qué sé yo) que pocas veces defraudarían.

    Del 2000 para acá hay poco que rescatar. Dinosaurio, Atlantis… y niguna al nivel de las anteriores. Del último lustro no he visto ni una sóla, así que no puedo opinar, pero por la trascendencia que han alcanzado seguro deben estar varios pies por debajo, incluso de las de principio de este siglo.

    Tengo la suerte de poseer una amplia videoteca de Disney (unas 40-45 películas), el problema es que la videocassettera no funciona hace años y como todo lo que consumo hoy por hoy viene en DVD, pues, ni ganas de mandar a arreglarla…

    Muy buen post. Saludos.

    • Muy de acuerdo contigo, Mulán es una película muy infravalorada, y en mi opinión es magnifica, de hecho la vi en el cine, y no me defraudó en absoluto.

      PD: Tengo el mismo problema que tú con el VHS jajajaja.

  4. VHS? No habléis de cosas que los jóvenes no entienden XD

  5. Debo decir y digo que jamás he visto ni Mulán ni Tarzán. Me pillaron en una etapa un tanto anti-Disney de mi vida.

    Puestos a confesar, también debo reconocer que nunca he visto íntegramente Toy Story (ni me llama lo más mínimo).

    Just my tuppence worth xD

  6. la unica buena por ahi pudo ser lilo y stitch que debido al exito logro una serie de tv y algunos videos en dvd

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