Hablemos de… Dead Snow (Zombis nazis)

Seguro que alguno de vosotros paseando con el / la churri por la cartelera de los cines habréis visto anunciada Zombis Nazis, según nuestro doblaje patrio. Las reacciones ante tal título suelen ser o de bastante desconfianza o de una alegría ante lo que puede ser la nueva piedra lunar para evolucionar en la escala friki. Yo que pienso siempre en vosotros queridos lectores la he visionado sin ánimo de lucro y totalmente sobrio para daros una opinión, habrá espoilers aunque sinceramente dada la calidad de la película podéis leer sin temor.

Para empezar esta película es una innovación del cine, un antes y un después. Estáis ante el primer y único film (o eso creo) en el que veréis zombis nazis y esto puede ser totalmente épico, aunque va ser que no, pero algo bueno tenía que decir. Lo cierto es que Dead Snow es mala y simple, algo que tras comprobar que se engloba en el género desconocido para mi de Comedia-Terror, no debería sorprendernos, pero si además miramos su argumento entonces la única duda que nos queda es que cantidad de drogas se fumarón los creadores de esto y sin embargo a la vez, la miras con cariño como el típico niño feo mono.

 

Esto es una comedia-terror

Colocaros bien las bragas y calzones porque el argumento no deja a nadie indiferente, nos cuenta como un grupo de «jóvenes» estudiantes de medicina se van de vacaciones a la nieve a una cabaña en medio de una montaña de Noruega y entrecomillo jóvenes porque alguno pasa de los treinta y tantos. Este viaje les llevará a encontrar un cofre con oro que pertenece a un escuadrón de nazis que se refugiaron en la montaña tras el fin de la guerra mundial. Ahora en el 2010 los nazis quieren recuperar su tesoro y por lo visto las bajas temperaturas y la escasez de mujeres en los ejércitos del siglo pasado llevó a este escuadrón a convertirse en zombis. Personalmente creo que el film encierra un mensaje de la iglesia católica con el que pretende demostrar que las relaciones homosexuales son una enfermedad con la que terminas siendo un muerto viviente sin acceso al edén.

 

Os juro que esa metralleta apareció de la nada

Como sea, nuestros jóvenes primero se morirán de miedo ante tal escabroso escenario, posteriormente se transformarán en Spok, Juanes y Bruce Willis para comenzar una batalla cara a cara contra todo el pelotón. Para ello usarán todo tipo de armas como una moto de nieve con metralleta que nunca sabremos de donde salió, pero a estas alturas que el argumento tenga más agujeros que un colador carece de importancia porque cuando ves a dos tíos descuartizando zombis mientras se empapan en litros y litros de sangre con música pop de fondo solo te queda la duda de si lo que estás viendo es lo mejor o lo peor de tu vida. ¡Anda mira, como True blood!

 

Bruce Willis y Spok

La respuesta la encuentras minutos después cuando ves como uno de ellos (Bruce Willis) no solo se amputa un brazo con una motosierra y cicatriza la herida con fuego sin ayuda de nadie, sino que acto seguido se levanta y mata a ostias a otro zombi. Definitivamente no sé si será lo mejor que he visto nunca, pero desde luego ha cambiado mi forma de ver el cine para siempre.