Las nuevas series de Cuatro.

Hace meses conocíamos que Cuatro había adquirido los derechos para emitir Dexter, serie que desde CAPUVISIÓN calificaba de las «de primera». Ese hecho hacía que un servidor recobrase la esperanza en la humanidad, en la televisión de calidad y sobre todo en Cuatro, ya que es una cadena que «nació para ser diferente a todo lo marcado anteriormente«. ¡Ja! Y un cuerno. Era todo un espejismo, pero de esas desilusiones ya hablaré otro día. Hoy nos ocupan las series, que no son pocas.

Por un lado está el mentado Dexter, un CSI de Miami (¿dónde está Horatio?) con un oscuro pasajero en su interior. Durante el día, Dexter es un hombre amable que lleva donuts al departamento para sus compañeros. Es dulce con los niños y se preocupa por su hermana. Sin embargo, durante la noche se despierta su sed de sangre y se convierte en un asesino, eso sí, matando a los malos y tirándolos al mar.

Luego tenemos Californication, que se estrena esta medianoche (00:00, para los de la LOGSE). Sí, el de la foto es el Agente Mulder (David Duchovny), que interpreta a Hank Moody. En esta serie también nos reencontraremos con Madeline Zima. ¿Os suena de algo? Es la hija menor de el señor Sheffield en «La Nanny«. Ha crecido, ¿eh? Copy/Paste desde FILMAFFINITY con la sinopsis, porque yo no sabría explicarla. Demasiadas tetas nublan mi juicio:

Hank Moody (Duchovny) es un escritor en crisis; es promiscuo, se droga y bebe. No obstante, a pesar de sus defectos, consigue hacerse querer; con una sinceridad más que pasmosa conseguirá en más de una ocasión hacer que su carrera vaya hacia arriba como cuesta abajo. Así, este mujeriego y juerguista trata de compaginar su vida profesional, que atraviesa una crisis creativa, con la personal, en la que conviven de forma algo caótica su relación con su hija de 12 años Becca (Madeleine Martin), su ex-mujer Karen (Natascha McElhone)… y su desenfrenado apetito por las mujeres atractivas.

Ahora bien, dejando de lado otros estrenos y regresos de Cuatro (Dresden, Cinco Hermanos, Salvando a Grace) voy a ir directamente a la impulsora de esta entrada, a la serie que nos han endiñado los martes en el prime time: Ugly Betty, o simplemente Betty.

Supongo que no soy el único al que esto ya le parece pasarse de marrón oscuro. Primero, «Yo soy Betty, la fea» en Antena 3. Luego, «Yo soy Bea» (¡qué original fundir «Betty» y «fea» en una sóla palabra! … ) en Telecinco y ahora la versión yanki en Cuatro. Vale, tal vez me pase, pero creo que esto es parte de la conspiración judeomasónica para dominar el mundo. Un consejo para los judeomasones que lean mi blog: juntad las Bolas del Dragon, pedid el deseo y acabad con nuestro sufrimiento.

Lo que más me ha llamado la atención han sido las 10 razones que da la cadena en su blog para ver Ugly Betty:

1.- Porque 14 millones de espectadores norteamericanos (y millones más en todo el mundo) no pueden estar equivocados.

No sé cuántos millones de moscas comerán mierda, pero yo no pienso probarla.

2.- Porque la acción de la serie tiene como escenario la ciudad más fascinante del mundo: Nueva York.

¡OH NO! ¿Significa esto que la van a repetir hasta la saciedad al igual que Friends?

3.- Porque no hay ninguna otra serie que cuente con la colaboración de tantas estrellas. La ex spice Victoria Beckham, Luci Liu, la enfan terrible de Hollywood, Lindsay Lohan, Rita Moreno, Jerry O’Connell, la diseñadora Vera Wang, la modelo Naomi Cambell, sin olvidar a su productora, Salma Hayek, han sucumbido a los encantos de Betty.

Bah, salen más en Futurama. ¡Viva Bender!

4.- Porque con tan sólo dos temporadas de vida, la serie ha conseguido más de 25 premios, que incluyen 3 Emmys y 2 Globos de Oro.

Lástima que no haya premios Razzie para series.

5.- Porque ‘Betty’ no es una serie diaria sino una superproducción semanal made in Hollywood.

¡Aleluya! Por fin algo bueno: no la veremos todos los días.

6.- Porque su estreno en la cadena norteamericana ABC se ha convertido en el más visto de los últimos 10 años.

Esta es una de las mentirijillas que nos sueltan, ya que los 20 millones de House y los 15 de Lost están por encima de los 14 de Betty.

7.- Porque los directores de cadenas de televisión de más de 130 países no han dudado en comprar “la serie del momento”.

Los Serrano son emitidos hasta en Serbia. Un Paso Adelante está en Pakistán. Eso no las convierte en series de calidad.

8.- Porque allí donde se ha estrenado se ha desatado el fenómeno «Bettymanía».

Esto, sinceramente, no es un punto a favor. Es una amenaza: «si no nos dais el dominio del mundo os infectamos a todos». Malditos conspiradores…

9.- Porque América Ferrera, su protagonista de origen latino, ha logrado algo muy difícil en Estados Unidos: mostrar el lado positivo de la comunidad hispana.

Al final, si Obama se convierte en el próximo presidente de Yankilandia va a tener que hacer vicepresidenta a la tía esta.

10.- Porque Betty no está enamorada de su jefe, un tópico más de los que huye la serie norteamericana.

Vale. Apuesto por su compañero de trabajo.

Tras las ligeras impresiones acerca de esta serie que me encanta, voy a destriparos el final: BETTY SE VUELVE GUAPA. Tal vez «guapa» sea mucho decir, pero le quitarán las gafas y el aparato dental, la peinarán y la maquillarán. Por desgracia, tardarán en hacerlo unos añitos. Hasta entonces… nos toca sufrir. ¡Ay de nosotros!